morir por un idea.

Morir por un mi ideal
No sé si les ha pasado, a mi me pasa todo el tiempo, en el que constantemente me pregunto ¿para qué tanto esfuerzo y sacrificio si total me voy a morir, de la misma manera en la que muere alguien que no hizo nada de su vida? Me lleno de vacios, de miedos y me invade la angustia. Pero al mismo tiempo, siento que mi esfuerzo y mi esmero es por y para tener una vida digna, llena de satisfacciones que no tienen precio, y que hacen de mi vida, algo mágico y maravilloso, llena de momentos, y recuerdos que componen mi historia, y de las personas que amo. Esto es lo que me lleva a pensar que si he de morir moriré en mi ley, haciendo lo que me gusta.
Vengo de un país, maravilloso, de gente pujante y elegante, un lugar en donde podrás encontrar todos los climas, diversidad de fauna y flora, rodeado por dos mares, que lo convierten en un lugar paradisiaco. Si vas un lado encontraras selva tropical, si vas a otro encontraras, sol, mar, arena y rumba, por otro lado tendrás llanos, música llanera, y mucho calor, y por ultimo en centraras la ciudad de la eterna primavera, Cali, de ahí soy yo, ahí pertenezco, un lugar espectacular, como seguramente será para ustedes el lugar que los vio nacer y crecer.
Mi ideal es llegar a la cima, llamo por cima, a mi realización personal, profesional, moral, espiritual, y filial, pero mientras subo esa cima, pongo corazón, ganas, empuje, pasión, y trato de aprender de todo y todos los que me rodean. Como ya lo dije antes, vengo de un país maravilloso, pero al mismo tiempo de un país, donde las personas humildes carecen de oportunidades, donde la mayoría de personas que pueden tener acceso a la universidad, son hijos de personas con alto ingreso económico, cosa que precisamente no me paso a mí, razón por la cual decidí hacer maletas, dejando mi vida, a mi madre, mis costumbres, mis amigos, y todo lo que soy yo, para llegar a un país, en donde no conocía a nadie. Tuve mucho miedo. Pero bueno la idea era alcanzar mis sueños, o morir en el intento. Lo único que podría matarme literalmente, sería una enfermedad o un accidente, o que mataran a todos los colombianos que dejan su país por irse a estudiar a otra parte, porque en este momento ya no me mata la tristeza, ya no me siento sola, este nuevo país, me dio una razón más para vivir, me hace sentir realizada, útil, me dio un grupo de amigos increíbles, que hacen de mi vida algo especial en este lugar. En cambio si no hubiese decidido arriesgarme por mi ideal, mi muerte hubiese sido de tristeza y de dolor, viendo como se me pasaban los años y como se frustraban mis sueños al ver que por más que luchara, no sería posible alcanzar mis sueños, debido a que eran otros factores que influían. Y aunque mis ganas eran más grandes, ellos eran más poderosos.
Ahora después de que muchas personas me decían que no podía dejar mi país, que acá no se me había perdido nada, que yo no iba a ser capaz, o que está muy loca, las miro con gran satisfacción, porque estaban equivocadas, aun que nunca hice nada por demostrarles sus error, mi meta era conmigo misma, y me di cuenta que supere mi propia marca, ahora por más duro que sea, estar en un lugar que no sea el tuyo, que en tu cumple no está el abrazo de mama, que no hay domingos en familia, que no están tus vecinos, que en las fiestas vas a estar solo, que no habrá un regalo de parte de tus papis en navidad, que cuando estas enferma no estará la enfermera número uno “mami”, o que cuando hay logros o perdidas, no habrá nadie de tu sangre para abrasarte y decirte te apoyo.
Son precisamente todas estas cosas, las que me hace morir por mis ideales, por que sé que toda mi familia, mis amigos, están orgullosos de mi, y cada vez que me lo manifiestan de una u otra forman, me hacen sentir llena, me hacen sentir feliz, ahora gracias a Dios, soy un ejemplo de superación, para ellos, y para jóvenes que quieren cumplir un sueño, pero por razones ajenas a sí mismos no pueden.
Por tal razón he llegado a la conclusión que morir por un ideal, hacen de tu vida algo único, y maravillosa, en caso de muerte tendré, una muerte digna y feliz. No hay cosas imposibles, sino mentes incapaces de morir en intento.

María Elena cruz.